Mosén Pedro
Morlá
Sátira de las comedias que escribió Mosén Pedro Morlá contra el sermón que predicó Don Luis Crespí
Valencia, c.1649
Introducción y edición
ABRAHAM MADROÑAL
Anexos de
INTRODUCCIÓN Y CRITERIOS DE EDICIÓN
El licenciado
Pedro Jacinto Morlá era hijo natural de un personaje valenciano de prestigio,
Pedro Agustín Morlá, jurisconsulto y caballero, relacionado con
SÁTIRA EN DEFENSA DE LAS COMEDIAS
QUE ESCRIBIÓ MOSÉN PEDRO MORLÁ CONTRA EL REFERIDO SERMÓN QUE PREDICÓ DON LUIS
CRESPÍ.
Mayoral del Oratorio,
Dios ponga tiento en tu caña,
pues que ya de tu dotrina
las cañas se vuelven lanzas.
¿Qué te han hecho las comedias, 5
los comediantes, las farsas,
los bailes, los entremeses,
los toros y las farsantas?
Dilo, señor, por tu vida,
que un sermón diste a la estampa, 10
que si buen celo le viste
mucha imprudencia le calza.
A tu intento presupones
y lo que quieres ensartas
con tantos yerros que creo 15
que fue estampado en Vizcaya.
Sin excepción, arrojado,
haces lupanar tu patria,
que es lenguaje que no frisa
con lo Crespí de Valdaura. 20
Los nobles, los caballeros,
los que tienen sangre hidalga,
como tú, sin letras gordas
valen a mujeres flacas.
¿Qué dirán los estranjeros 25
cuando vean que así manchas
de una ciudad tan ilustre
tantas matronas gallardas?
Este es caso obligatorio
de restitución de fama, 30
que de no hacello se sigue
una consecuencia clara:
si todas son meretrices,
luego lo son tus beatas.
Paso adelante, que hay mucho 35
que limpiar en la colada.
En página veinte y cinco
a los estados infamas
de que pueden pres[cribir].
De poco casto te engaña, 40
porque si a nadie reservas
proposición contra el Papa
y contra todas las mitras
y religiones sagradas.
De Tomás un agebantur, 45
que de pretérito habla
para los que no lo entienden
de presente lo arromanzas.
Entre [b]obos anda el juego,
ya está entendida la maula, 50
don Luis, aquesa flor
a la escuela de Pedrasa.
Cuando el latín es tan claro
nos le das a la trocada;
eso es dar gato por liebre, 55
que es de ventas y posadas.
Ya veo que cierto punto
que en otra parte encajas
darás por satisfación,
que es de la impresión errata. 60
Yo sé que si tu sermón
viera Murcia
de
todas tus proposiciones
nos las diera por erratas.
Si del gran Lope de Vega, 65
que las naciones estrañas
de los poetas por fénix
le veneran y le aclaman,
cuando por él solo goza
mayores timbres España, 70
pues dio en sus obras realce
a la lengua castellana,
nos dices que mil demonios
no han mesclado más cizaña
que sus obras mal discretas 75
pues a rienda suelta infamas
al que lauro mereció
por su pluma remontada
entre las plumas que han dado
rasgos de letras humanas. 80
En su mocedad dio al mundo
para deporte una Arcadia,
que entre amores pastoriles
altos conceptos enlaza;
dionos La reina de Escocia, 85
Jerusalén conquistada,
y un tomo de Rimas sacras,
que quizás han convertido
más gente que tú por plazas 90
con actos de contrición
y aquella «alma condenada»
que en todos cuantos sermones
nos predicas nos la sacas.
Si las partes de comedias 95
las das por cosas profanas,
ahí está el Expurgatorio
que sin duda que mandara,
cuando en sus coplas hubiera
cosa indecente, quemallas. 100
Y para no perseguille
es cierto que le bastaba
el ser Lope sacerdote
y el haberle honrado Malta
por su calidad y partes 105
el pecho con la cruz blanca
y
por ser de limpia prosapia.
De que honras le hayan hecho
epitafios y epigramas, 110
jeroglíficos, sonetos
te escandaliza y espanta,
cuan ha sido el non plus ultra
para bordar los conceptos 115
tomaron la tersa plata.
Urbano Octavo lo dijo
en aquella honrosa carta
que escribió a Lope, que en ella
de muy ilustre le trata, 120
y le dice que sus obras
en lo escrito eran tan altas
que dudaba que en el mundo
ninguno las igualara;
Que eran su alivio y recreo 125
y que en ellas descansaba
el rato que daba treguas
el peso de la tiara.
Pues ¿de qué sirve morderle
con tanto coraje y saña, 130
cuando están todas sus obras
por el orbe laureadas?
Mas solo alabarle puedes,
que del modo que le ultrajas
le ofendes y le aniquilas, 135
que es de Lope tu alcaldada.
En tu sermón dices que es
el representar infamia
y que son todos infames
y esto que es cosa asentada, 140
cuando son todos hidalgos,
que hay muchos, aunque lo callan,
sé que no pueden por deudas
está[r] presos porque basta
que enseñen su ejecutoria 145
que hay sen[ten]cias declaradas
por el Supremo y Valencia,
Valladolid y Granada;
Además que ha habido muchos,
a quien hoy el mundo alaba 150
por buenos y virtuosos:
buen ejemplo es Santillana.
¡Qué de cosas de ellas dices,
oh, pobres de comediantas!
Que son mujeres rameras, 155
que son estas
viles y bajas...
Cuando sabemos de alguna
(dígalo
que por su mucha virtud
está tenida por santa, 160
que a su muerte en Cartagena
se tocaron las campanas.
(Doblemos aquí la hoja,
yo avisaré al desdoblalla).
En la honestidad ¿quién puede 165
poner dolo, poner mancha
de aquel aliño garboso
de la gran
Jusepa Vaca?
Cuando al teatro salía
su pie no vieron las tablas, 170
pues tuvo en sí tal recato
que aun de sí se recataba.
Pues baja ni vil no fue,
pues su historia canta
el mejor cuarto que tuvo 175
está grabado en tus armas.
De los cómicos nos dices,
porque componen y trazan
las comedias, que son peste.
No sé de dónde lo sacas, 180
que eso es hablar de capricho
y es todo una patarata,
que a las musas del Parnaso
ninguno las vio empestadas.
Lo que presumo, y es cierto 185
según mi discurso alcanza,
que en el sermón te perdiste
y que es de materia falta.
¿Los poetas empestados?
Mira en la peste pasada, 190
que ninguno dio tributo
de cuantos son a la parca.
Asistiendo a la ciudad,
sin salir de sus murallas,
acción que las musas quedan 195
con ella calificadas.
Muchos de los que te siguen
y que contigo descansan,
temerosos de la muerte
y de su fatal guadaña 200
por no seguir la opinión
de fray Luïs de Granada
dejaron la caridad
y buscaron la esperanza,
que aunque tienen mucha fe 205
caridad bien ordenada
cuando por ellos empieza
también por ellos acaba.
En otro lugar propones
que era mejor desterrallas 210
y nos das por ejemplares
a <los> príncipes y monarcas
que a farsantes desterraron.
Si la consecuencia sacas,
que por eso la comedia 215
es en sí perversa y mala
y que debe desterrarse,
es la consecuencia falsa.
Probarelo con decirte
que en Malta, Venecia y Francia 220
desterraron religiones
y no por eso son malas
y es argumento evidente
que de pies y manos ata.
Si porque tú no las ves 225
quieres al pueblo vedallas,
vienes a ser y es gran falta.
Afirmas también que has visto
que se besan y se abrazan, 230
que en lo lascivo es torpeza
que debe ser castigada;
y que al teatro salieron,
metidos dentro una cama,
hombre y mujer, desvergüenza 235
de las mayores de marca.
A lo primero respondo
que un testimonio levantas,
porque habré visto dos mil
entre las que eran de chanza, 240
de tramoyas y de santos,
historias de espada y capa,
y no he visto lo que dices,
que fuera pasar de raya,
porque no se consintiera 245
a vista de tantas damas
y era descrédito suyo,
cuando son tan veneradas.
A lo segundo respondo
que en la comedia afamada 250
que por título tenía
es verdad que todos vieron
en la cama ensangrentada
una mujer y un hombre, 255
que entrambos a puñaladas
más que torpezas lascivas
era horror lo que pasaba.
Si esto mueve, si esto incita,
si esto al apetito inflama 260
hombres de tal complexión
a la comedia no vayan,
que en gente de tal jaez
no está segura una marta.
En lo que toca a las sillas 265
que dan mayores ganancias,
las de la primera hilera,
porque más por ellas pagan,
a tu modo de entender
te piensas que cuando bailan 270
desde allí se ven los pies
y el calzado de más gala;
pues al revés imagina
que para ver las mudanzas
de los pies vemos que todos 275
de puntillas se levantan.
En la paga de las sillas
con ser la de más ventaja
están, aunque sirven más,
perdidas por mala paga. 280
Las comedias por peores
que las que representaban
no[s] las das y no reparas
que, a ser como las antiguas, 285
que eran de tan mala data
que a vista de todo el pueblo
a las mujeres gozaban,
¿de qué nos las permitieran
los que gobiernan y mandan? 290
Es reprehender
Cuando es tan recta y sabia,
además que casi todas
cuantas hay representadas
en el Palacio del Rey, 295
en donde vemos se guarda
el recato en las acciones,
el respeto en las palabras,
en los bailes la modestia
(y esto con tanta observancia 300
que se tiene por delito
si de lo lícito pasa)
vemos que las representan
y las permiten y amparan
los Consejos más supremos 305
de togas y de garnachas,
y a ser como lo refieres
¿quién duda que las vedaran?
¿No las ven personas doctas?,
¿que en Huesca y en Salamanca, 310
en Alcalá y en Coímbra
no hay
teólogos con alma?
Decirnos que las comedias
obligan a las casadas
con tantas profanidades 315
a que en adulterio caigan
es un yerro manifiesto,
que, antes bien, algunas tratan
la obligación que les corre,
cómo han de portarse honradas. 320
En
del Comendador de Ocaña,
con otra que se intitula
puedes ver, pues no lo ignoras, 325
lo que de las farsas sacan
cuando la del veinte y cuatro
con el castigo amenaza.
Para el pueblo ha habido algunas
que son de mucha importancia: 330
y otra de Solo Dios basta.
Para que los hijos dejen
altiveces y arrogancias
y obedezcan, como es justo, 335
La obediencia laureada;
lo que les sube y ensalza
del perfecto caballero
lean las coplas bizarras. 340
¿El que está contento es rey,
en el oro del contento
y en su corazón la graba?
Las lágrimas de David 345
para que lloren sus culpas
y del pecado [se] salgan.
¿Obrar bien, que Dios es Dios
no les dice y les declara 350
que tendrán gloria segura
los que sus preceptos guardan?
¿Y
la de La vida es sueño
no es farsa que desengaña
al que valimiento busca 355
cuando a media luz se apaga?
¿La
del príncipe constante
qué corazón no quebranta?
Si cualquiera anacoreta
que la viera le admirara. 360
¿Y
la del mejor esp[os]o
en las doncellas no labra
efectos de castidad
para conservarse castas?
La justicia y la piedad 365
le está exhortando al que manda,
que lo recto y lo piadoso
vaya igual en sus balanzas.
En
Don Álvaro de Luna
y El premio del bien hablar
al mordaz pone mordaza.
¿El saber criar los hijos
qué padre no la traslada?
Para Dios no hay imposible, 375
todo su poder lo abraza.
Siempre vence la razón
destruye toda ignorancia;
la de Don Gil de
Quien trata verdad es noble
y quien la imita la alcanza.
Y la del gran Carlos Quinto, 385
que ha sido tan celebrada,
pues vemos que el morir bien
fue en él la mayor hazaña,
Y otras mil que no refiero,
que fuera cosa cansada, 390
cuando los de aqueste siglo
los ingenios las alaban.
Voy al consejo que das:
que fuera cosa acertada
que en lugar de las mujeres 395
muchachos representaran,
siendo cosa que se usa
en muchas partes de Italia.
Eso sería introducir
alguna peste nefanda 400
y que ya que alguno peque
y en esa desdicha caiga,
que aborresca la traición
pues es menos cara a cara.
Que las comedias vinieron 405
del infierno y que las casas
son palacios del demonio
yo lo tengo por patraña,
que de eso se seguiría
que aquellos que ven la farsa 410
están dentro del infierno
y no es posible que salgan,
que lo que dicen de Orfeo,
que entró con una guitarra
en el infierno y sacó 415
su mujer de entre las llamas
es historia fabulosa;
pero valga lo que valga,
yo te he visto en el infierno,
pavordre de mis entrañas, 420
y a muchos de tus secuaces
y al arcediano Amaya.
¿Pues cómo sin ser orfeos
habéis tenido tal maña?,
que donde nulla est redemptio 425
es imposible que salga
ni el bonete más perfecto
ni la capilla más casta.
(Ocasión tengo y materia
y mucha ropa cortada 430
en la tienda del discurso
para toda la capacha,
pero quiero aquesta vez
que me deba -pues no paga,
que en su opinión es virtud 435
quedarse con la substancia-
una fineza de amigo.
Yo iré con la mano blanda
y apuntaré las heridas
como el más diestro en las armas). 440
Y los administradores
pueden, en consciencia sana,
conducir las compañías.
En tu sermón nos declaras
que pecan en conducirlas 445
y es opinión encontrada
con el padre de las sciencias,
con el que le rinden parias
del un polo al otro polo
cuantas merecieron palmas 450
entre las agudas plumas
que escribieron cosas varias.
Porque Tomás el Angélico,
que así
como el sol, él solo puede 455
en tu doctrina ofuscada
darte luz para que veas
que va tu doctrina errada;
si ella es acto indiferente
sin que tenga repugnancia. 460
entre clásicos dotores
y el santo nos desengaña,
que si es acto indiferente
no es pecado, antes bien trata
que es acto de tropelía 465
y si a luz se mira clara
de que puede ser virtud
¿pues cómo así te abalanzas
a decirnos que es pecado,
siendo cosas encontradas 470
lo pecable y virtuoso
porque jamás juntos andan?
Si el pecado nunca puede
ser virtud, es cosa llana
que los que farsas conducen 475
tienen la consciencia salva,
y cuando aquesta doctrina
no fuera calificada
por Cristo, como te consta,
sin que en ella dudas haya, 480
¿no basta ser opinión
de la religión guzmana,
que a la fe tiene por timbre
en el escudo que embraza?
¿no te convenció
en donde vi que se hallaba
en veinte y siete sujetos
en lo hablado la elegancia,
en lo docto la elocuencia
y esto con tanta ventaja 490
que columnas pueden ser
de la religión cristiana?
¿Allí no se decidió,
para que nadie dudara
de que no es pecado el verlas 495
conducirlas ni pagarlas?
Veinte y cinco votos hubo
favoreciendo esta causa
y uno tan solo entre todos
fue el que siguió tus pisadas, 500
que a lo retórico quiso
enseñar con muchas mañas
lo sutil de su ingenïo,
<y> lo verboso de su
labia,
negándole
al Ordinario 505
el poder de examinarlas,
cuando por derecho lo tiene,
que a fe que no lo negara
ningún
hermanito suyo
de los que a Espioca guardan. 510
(Por esto los congregantes
me han de levantar mil rabias).
Sencillamente
lo digo,
no tengo intención dañada,
que de Espioca venero 515
de tales padres las plantas.
con Valero los fundabas
y con el Valero mismo
un dominico te ataja. 520
u de cólera u de rabia
y aunque algunos te disculpan
que aquello fue llamarada,
por
lo menos los más sienten 525
que en junta tan ilustrada
los buenos se mortifican
y, aunque los enojen, callan.
Porque
echar libro y bonete
ni es santidad ni crianza 530
y en personas de tus partes
la tal acción es vitanda.
Cara
a cara te lo digo
porque no tengo dos caras
como algunos que te adulan 535
porque está quemando el hacha.
Más
hay de dos que te aplauden
y murmuran a tu espalda,
que por ellos se compuso
la copla que es tan usada: 540
«A
las espaldas de un monte
murmura una fuente clara,
que por ser tan poderosa
le murmura a las espaldas».
Yo
de algunas capillas 545
que al son de tus danzas danzan.
(¡Válgame Dios lo que puede
una mitra imaginada!)
Diose
fin a la gran junta,
tratose de que firmaran 550
todas las proposiciones,
que son las que impresas andan.
Al
otro día siguiente
fueron para que firmaras,
pero tú, algo remiso, 555
que entre dos aires estabas,
a
lo de voy u de vengo,
respondiste que importaba
para cierta duda tuya
ver de tu hermano la cara. 560
Fuiste
a su celda y allí,
después de las circunstancias
de quitar y añadir letras
que son de contar muy largas
de
tu mano lo firmaste 565
sin que nadie te obligara,
quedándote con traslado
sin que una letra dejaras.
Dícenme
que aquella noche
fueron notables tus ansias 570
de ver que los capachicos
a grandes voces gritaban:
«Padre nuestro, ¿qué has firmado?,
que te han cogido en la trampa
porque estas proposiciones 575
van en malicia fundadas,
que
son contra tu sermón
y nos han de dar matraca
cuando en aqueste oratorio
no[s] te[ne]mos tal alhaja. 580
Remédialo,
por tu vida,
busca modos, busca trazas,
que todos te ayudaremos
aunque nos hagamos rajas,
porque,
si no, te advertimos 585
que si en el remedio tardas,
las hijas de confesión
han de quedar arrojadas,
porque
las que ahora empiezan
y de servir a Dios tratan 590
si ven que las farsas vuelven
podrá el demonio tentallas,
y
ellas con pocas cosquillas
puede ser que se nos vayan,
que son como las tramoyas, 595
que unas suben y otras bajan.
Porque
la fragilidad
en su sexo tiene entrada
y con poco jaboncillo
la que es más fuerte resbala. 600
Al
instante, como dicen,
en cinta pusisteis faldas,
procurando que tu firma
la administración borrara.
Hubo
junta aquella tarde, 605
fue don Juan en la embajada;
negáronle la petición,
díjoles que le escucharan.
Entró
en la junta y propuso
que solo se contentaba 610
en que quitasen el deben
que en cierta propuesta estaba.
Que
él se obligaba en tu nombre
y que les daba palabra
que en materia de comedias, 615
aunque tú las condenabas,
que
en los sermones pondrías
silencio, que no dudaba
de personas tan prudentes
alcanzar aquella gracia. 620
Unánimes
y conformes
concedieron la demanda,
borrose el deben con ser
lo que en todos más se halla.
Contentísimos
quedaron, 625
pero ¿quién imaginara
que con se tan caballero,
a la palabra faltaras?
Pues
vi más el otro día,
que apenas el sol rayaba 630
los más altos chapiteles,
las torres más encumbradas,
representastes
al vivo
dos comedias afamadas:
la de Engañarse engañando 635
y Peor está que estaba.
en un auto te retratas
diciendo en él que te pesa
de una firma tan pesada. 640
La culpa del primer hombre
hiciste y fue cosa rara
ser tu engaño la serpiente
y tu firma la manzana,
y
la del bobo de Coria 645
representó el padre Urraca,
que después de haber firmado
te preguntó si pecaba.
Y
aunque Vilar no firmó,
más bien sé yo que firmara 650
pero la junta no quiso
y anduvo en esto acordada.
Hizo Con
quien vengo vengo
y aunque es fuerza celebrada,
como se turbó fue fuerza 655
que todos se la silbaran.
La gata de Marirramos
quiso hacer y no lo errara,
que para la sutileza
tiene gracia gratis data. 660
Pero
volvamos al punto,
aunque tú nos persuadas
que solo el celo te mueve
de querer salvar las almas,
¿quién
duda que el celo es bueno? 665
pero con tanta eficacia
querer que todos te sigan,
querer tenerlos a raya
y
en el mar de tus sermones
en donde tantos se embarcan 670
anunciarles con escrúpulos
tempestades y borrascas
y
para más afligilles
con gritos los amenazas...
ello es más tema que celo 675
y, más que tema, venganza.
¿Que
los otros que predican
Son personas desalmadas
Que no saben teología
Y en las letras no te igualan? 680
¿La
tuya ha de ser por fuerza?
¿Cómo aquellos no derraman
para librarnos de culpas
la verdadera triaca?
La
prudencia importa mucho 685
Para la buena enseñanza,
Con dulzura más se aprehende
Que no con gritos que espantan.
No
ha de ser todo aflixiones
Ni tantos gritos, que amargan. 690
Vaya a los hombres lo dulce
Y a los montes la retama.
¿No
fuera mejor cien veces
que ahora disimularas
y que pasaras sin topes 695
por donde los otros pasan?
Y
seguir las dos comedias
que aquí te vienen pintadas:
la de Peor es [hur]gallo
y Peor está que estaba. 700
Y no apretar tanto el punto
ni con tan vivas instancias
querer que sea pecado
los
que en las cátedras rigen, 705
los que en lo moral trabajan
para que sepa la plebe
guardarse de lo que daña?
Bien
sé yo que presumiste
que a tu hermano le obligara 710
representar la comedia
que en tu mente imaginabas
de
La fuerza de la sangre,
mas aunque te estima y ama,
es tan cabal, tan entero 715
que a su obligación no falta.
Votar
contra su dictamen
no fuera en él alabanza,
que en la del hombre de bien
tiene la opinión ganada. 720
Obligar contra su sangre
supo hacer en las jornadas,
que la ilustre junta tuvo
quedando de él tan pagada
cuando
vio que la hermandad 725
(porque hay hermandades santas)
persiguió los enemigos
de la verdad apurada.
No hay amigo para amigo
Olginal representaba. 730
¿Quién, don Luis, lo creyera
ni tal acción dél pensara?
Lo que son juicios del cielo
y El campo de la verdad 735
del todo te desengaña.
Aquí
te viene de molde
aquella farsa afamada
Solo en Dios la confianza. 740
El
Hospital está enfermo,
lleno de lepras y llagas,
La paciencia de Job hizo,
que tiene bien ensayada.
De
lo que puede ser viste 745
es fuerza que represente
Hombre pobre todo es trazas.
de valelle y aun se encarga 750
del remedio en breve tiempo
Alcanzar sin esperanza.
Repartió
allí los papeles
De gran daño, gran remedio 755
para que luego se obrara;
el
Clavario representa
que
hace primeros galanes
y, aunque el estudio lo alcanza,
cuando es tanta la ganancia.
Que
aunque algunos aseguran 765
que el día que esté quitada
la comedia el Hospital
tendrá más medras y mandas,
son
«cuentos de Calaínos»,
que dejar fuera bobada 770
Lo cierto por lo dudoso,
Callen barbas y hablen cartas.
Pues
en tres años y más
que sin comedias se halla
de vuestras mandas no tiene 775
tan solamente una blanca.
Discurre
en esta materia,
de aqueste tema te aparta,
quieres tomar, siendo calva. 780
Santos
hay representantes,
solo San Ginés bastaba
sin fundamento quedara.
En
la vida de los padres 785
que en los yermos habitaban
se dice que San Panuncio
pidió a Dios le revelara
que
cuánta gloria tendría,
y uno de la escuadra alada 790
le dijo: «Por compañero,
uno que en las farsas anda
tendrás.
Iguales en gloria
seréis entrambos, descansa
y está seguro que Dios 795
que te lo diga me manda».
Y
aunque dices que a la puerta
en donde se cobra y paga
muchos ángeles custodios
se quedan y nos aguardan 800
hasta
acabar la comedia,
contra
tu propuesta viene a ser
porque el ángel que nos guarda
aun
pecando no nos deja 805
ni de nosotros se aparta,
que porque a Dios conoscamos
en todo nos acompaña.
(Aviso
que aquí desdoblo
aquella hoja doblada, 810
y cierto se me olvidaba).
Por
que aunque fue representanta,
en su muerte tan dichosa 815
se tocaron las campanas.
Allá
por una mujer,
que tú nos la das por mala
un prodigio sucedió
y otro prodigio en tu casa 820
sucede
todos los días,
porque ahí el prefecto manda
que antes que entre en vuestros
cuerpos
la porción de la pitanza
ni
que a la mesa se ponga 825
el plato de la vianda
ni la regalada fruta
por nieve el criado vaya
(para
lo cual se le avisa
con tocarle la campana), 830
por temporal y por fuego
y porque alguno en campaña
en
la tenebrosa noche
no le suceda desgracia
ni se pierda en el camino 835
es ya cosa muy usada
que
las campanas se toquen,
mas porque nieve se traiga
os valéis de campanilla
¡vive Dios que es campanada! 840
Mira,
pues, la diferencia
y es grande la distancia,
que allá por lo penitente
de una mujer que bailaba
en
las casas de comedias 845
las campanas se tocaban
y en vuestras casas se tocan
para refrescar las panzas.
Y
así, señor, por quien eres
y por tu vida levanta 850
la mano de perseguir
las comedias. Di ¿qué sacas
cuando
siente todo el pueblo
que tu opinión menoscabas?
Si el crédito perder quieres, 855
mira que te descap[ac]has.
Que
sea rencor o celo
de la memoria lo aparta,
la venganza contra sí
no cabe en personas sabias; 860
mas
si te obliga y te oprime
en los conceptos que enlazas
cuando predicas, descarta
a
una parte las comedias 865
y de tu memoria salgan,
que no ha de ser siempre un tema
que al más compungido cansa.
Y
si ya ves y conoces
que está tu opinión frustrada, 870
A lo hecho no hay remedio,
con la paciencia te adarga.
Mañana será otro día
que el tiempo todo lo acaba;
el sol tiene mil eclipses, 875
la luna tiene mudanzas,
Quien se muda Dios le ayuda,
quien sigue buen rumbo, campa,
el Hospital los enjaula. 880
No
ha de ser lo que tú quieres,
válete de la templanza
y aunque indeciso estuviera
¿este caso me bastaba
ser
a favor de los pobres 885
cuando tal miseria pasan?
Mira bien el Hospital,
registra todas las cuadras
y
a tus próximos verás
entre sábanas y mantas 890
representar sus desdichas,
que, si no parecen tantas,
no
es todo lo que se ve
ni todo lo que se habla;
que aunque hay muchos que
imaginan 895
que no falta quien regal[a]
porque
ven que a los enfermos
se acude con abundancia,
cuando el dinero no allega
al diezmo de lo que gasta 900
es
porque allí representan
Cómo los ojos se engañan.
No es oro lo que se ve
ni aquello que brilla es plata,
que
los diez que lo administran 905
de lo forzoso se encargan,
hace con gran vigilancia.
El valor hace a los hombres,
que no es gente afeminada 910
porque el ánimo les sobra
y de sus haciendas gastan.
Sólo
se sabe de uno
de los que van en tu escuadra
que una gran limosna hizo 915
y es digna de ser contada.
Y
fue que cuando de Rosas,
de aquella marcial batalla
aportó llena de heridas
tanta gente derrotada 920
la
piedad del Hospital
fue fuerza que la amparara
porque a los necesitados
no tiene puerta cerrada.
Trajo
en lugar de regalos 925
llenas algunas canastas,
no de dulces, de abanicos,
aunque eran ellos de paja.
A
cada enfermo dio el suyo
y luego le suplicaba: 930
«Hermano, ruegue por mí,
si de Dios la gloria alcanza”.
Obra
pía como aquesta,
si no es quien contigo anda
en toda aquesta ciudad 935
no hay ninguno que la haga,
porque
fue allí a dos días
el dueño de la pajada
y al señor del Hospital
pidió que se la pagara. 940
El
Clavario la pagó,
quedó la paja pagada
y la opinión de tu amigo
gastada, estando entre pajas.
¿Este
cuento a quién no aturde?, 945
¿cómo de estas cosas pasan
en algunos que conoces
y que contigo descansan?
Dejo
lo satirizante
y reprimo toda vaya, 950
que harto cartuja mi lengua
mil
engaños y embelecos,
que a todos dice tinaja,
porque esta boca no es mía 955
y no quiero ser chicharra.
Paréntesis
y claudatur,
paso adelante mi gaita
y perdone, si topare
al tañer de la pavana. 960
Aunque
conosco otros muchos
de los que a ti te acompañan
que por ser tan virtuosos
el alma de ellos fiara,
que
es gente sin ceremonia, 965
vanidad no los contrasta
ni pretenciones adquieren
ni el mundo las embaraza;
las
dobleces aborrecen,
del interés se descartan, 970
que esta es la piedra de toque
que sus quilates señala.
Estos
sí que son los buenos,
que su patrimonio gastan
y en dar refugio a los pobres 975
son los que más se adelantan,
aunque
hay otros (Dios nos libre
de su codicia) que es tanta
que lo más dificultoso
en provecho suyo allanan. 980
Cuando
a sus casas algunos
van a cobrar, la criada
que están en oración mental
les dice porque se vayan;
mas
si les llevan dinero, 985
la oración mental dilatan,
que a las almas que ellos tienen
no distrae la cobranza.
Bien
sé yo que en tu dotrina,
aunque van de buena gana, 990
los que entre las cañas cantan.
Con
tonecillo nos dicen
que el mundo no vale nada.
¿Pues cómo piden prestado 995
Y no vuelven lo que sacan?
Ellos
comen, ellos beben,
ellos visten, ellos calzan,
ellos duermen con sosiego
y lo que deben no pagan; 1000
Con
chismes y con embustes,
con salemas y marañas,
sin guardar palabra alguna
vemos que triunfan y campan;
buscan
la comodidad, 1005
que como en ella descansan
dejan el mundo perdido
con lo que vemos que ganan.
quisiera que predicaras, 1010
levanta la voz con ellos
pues en todo se levantan.
Enseña
tu gran valor
y echen de ver que los cardas
y sepan que conocemos 1015
que son hombres de la carda.
Y
no con tan gran esfuerzo
y tan a carga cerrada:
«Que se peca si hay comedia,
que se peca si se baila, 1020
que
se peca si en las calles
se consiente la dulzaina,
que se peca cuando hay toros,
que se peca en luminarias,
que
se peca en los purrates, 1025
que se peca si se danza,
que se peca si se juega,
que se peca si se disfraza.
¿Y
no pecó la ciudad
estando tan empeñada 1030
cuando en la muerte del Príncipe
te libró para una farda?
Desiste
desas quimeras
y es bien que consideraras
que está muy puesto en razón 1035
que a su tiempo fiestas haya.
¿No
las consiente un Virrey,
a quien lauros le consagran
aquesta ciudad y reino
cuando ven que los restaura? 1040
¿No
le aplaude la nobleza
y la plebe no le aclama
por único en el gobierno
cuando no tuerce la vara
al
ruego de los señores 1045
ni de la gente ordinaria,
al llanto más compasivo
trofa que tu escudo esmalta?
¿Cómo?
¿No es cristiano el Conde?
Y tanto que no dejara 1050
el escrúpulo más leve
y la menor circunstancia
con
asomos de pecado,
que tuviera puerta franca
porque tiene la consciencia 1055
muy recoleta y descalza.
Pues
¿cómo, si esto es verdad,
predica tu camarada
que están las puertas del cielo,
porque hay comedia, cerradas? 1060
¿Dónde
cursó teología?,
¿quién le enseñó tal barbaria?
Pues de tal proposición
¿a quién no tiembla la barba?
Bueno
fuera ser prudente 1065
y tanto más si estudiara
que no se aprehenden las letras
con encajarse una albarda.
El
grande predicador
en los sermones que traza 1070
en lo que debe callar
es en [lo] que más trabaja,
aunque
no falta quien dice
y es un Palacio confuso 1075
del modo que lo enmaraña.
Y
un otro, allá lo verán
cuando de este mundo partan,
y es Poder de su opinión
porque los más se desmayan. 1080
Don
Luis, yo te suplico
que en tus sermones te vayas
con el acuerdo que saben
tener los hombres de canas.
Y
no meterte si el Rey 1085
trata paces con Holanda,
si el embajador del Turco
desembarcó en nuestra playa,
que
se quite
(y antes que ella se plantara 1090
al Duque de Arcos dijiste
que era una cosa acertada).
Predica
contra acecinos,
contra usuras y mohatras,
contra homicidios y robos, 1095
contra haciendas mal ganadas;
desa
Plaza de
los enredos y las trampas
es bien que saques a plaza. 1100
Contra
los amancebados
vaya el rigor de tu espada,
no te olvides las terceras,
que estas son las que contrastan
la
fortaleza más firme, 1105
que sus palabras son balas
que pasan por los oídos
y con solo el aire matan,
con capas de santularias 1110
y con equívocos dicen:
«Hijas mías, muy amadas,
hoy
me ha dicho don Fulano
que de su parte os hablara.
Carísimas, tened firme», 1115
que es decir «vendeos caras».
Para
estas que inficionan
esta ciudad y la abrasan,
para estas sí que es bien
que la galera fundaras 1120
y
no para mujercillas
tan pobres y tan cuitadas
que en breve tiempo el pecado
por reparar tanto las rapa.
Contra
narcisos predica, 1125
que con guedejas peinadas
en las iglesias festejan
sabiendo que a Dios agravian,
que
cometen sacrilegios
en los conciertos que aplazan. 1130
En esto solo quisiera
que tu gran celo enseñaras,
que
sacaras el azote,
que parece que idolatran,
pues a la cara de Dios 1135
adoran cosas humanas,
y
no contra las comedias,
que si es que a ti no te agradan
a otros sirven de sola[z]
y de mil vicios se apartan. 1140
No
ha de ser todo apreturas,
que a cuerdas muy estiradas
si es que acaso no se rompen
por lo menos se adelgazan.
No
ha de ser todo abstinencias, 1145
ayunos a pan y agua,
disciplinas y cilicios,
que en todo ha de haber
templanza.
El
azotarse es muy bueno
porque queda castigada 1150
la carne que nos ofende,
que es enemiga de casa.
Traer
silicio es descanso
para gente retirada
y es apretura muy grande 1155
para la que es holgazana.
Abstenerse
en la comida
lo puede hacer la beata,
que solo por arrobarse
hila poco y menos labra. 1160
El
ayunar es virtud,
pero toda la semana
viene a ser cosa terrible
en la gente que trabaja.
Levantarse
un hombre suele 1165
lunes con cara de Pascua
y cuando llega el domingo
queda con cara de flauta.
En
todo ha de haber un medio,
descanso pide la carga, 1170
pues desahogos permiten
religiones apretadas.
Que
si todos como tú
a tu espíritu aspiraran,
con tantos espiritados 1175
fuera ciudad de fantasmas.
Estar
siempre en oración
todo el pueblo es cosa santa,
mas ¿quién haría pasteles
si todos siempre rezaran? 1180
Guardemos
los mandamientos,
que es lo que Dios nos encarga,
y roguémosle humilmente
que nos dé perseverancia.
Que
hagamos lo que nos toca, 1185
que es cosa justificada
y paguen los que debieren.
(aquí mi pluma embargara
en
aquesto del pagar,
y a fe que la destemplara, 1190
pero quiero andar galante
con los que contigo andan).
Perdona
aquestos borrones,
sufre aquestas ignorancias,
no te acuerdes de mis yerros, 1195
pon en olvido mi audacia,
reprime las altiveces,
las promptitudes embarga,
lo escrupuloso reserva
y lo temerario envaina, 1200
tus
pensamientos corrige,
tu fogosidad amaina,
lo colérico refrena,
lo discursivo relaja,
encarcela
lo iracundo, 1205
las hojas del duelo rasga,
aborrece tu modestia
y del odio te descarna,
mis
torpezas disimula
y tus rencores amaga, 1210
disculpa mi atrevimiento,
aunque en nada se retracta.
Al
sufrimiento te acoge,
que el que a Dios de veras ama
Quien más quiere más alcanza.
es que por alto los pasas,
es la farsa que te cuadra. 1220
Fin de las 304 cuartillas de la
referida Sátira [Varia, tomo III, de Tomás
Güell, Ms. 13 Biblioteca Universitaria de Valencia, letra del s. XVIII, ff.
67-84].
[1] La versión ampliada de este trabajo, con
su introducción y notas, podrá leerse en el Anuario Prolope, IX (2003),
en prensa en estos momentos.