de
hecho en amores de un cavallero y una dama. Introdúzense
estas
personas: un pastor llamado Torcato, que es el dicho cava-
llero;
otro pastor que se dize Roseno, que era un su amigo; una pasto-
ra
llamada Liria, que es la dama; un pastor llamado Gazardo, que
era su
esposo; un clérigo llamado Carlino, hermano de Liria; una
llabradora
llamada Frosina y su marido llamado Toral, tío de Ga-
zardo y
una hija suya llamada Seriola.
Entra un pastor con el argumento, como quien viene
de camino.
M/D/XXXVII/
/ai v/
¡Soncas!, que por san Crimente
creo que llego a la ciudá.
Dios mantenga: ¿estáys acá?
¡O, qué llugar tan luziente!
¿Es finado algún doliente
o es mercado o regozijo?
Dome a Dios que yo me assiente
asta saber sin letijo
qué senefica esta gente.
No abrá
nadie de aquí
si atienden al prediquero;
por San Teste verdadero,
creo qu’ esperavan a mí.
Yo nunca tal cosa vi
si es la tierra de los mudos;
no, que a lo que conoscí
hombres parescen agudos;
quiérome aballar de aquí.
Posados
d’ ellos, no,
unos baxos, otros altos,
estó aquí para dar saltos.
No sé yo quién tal formó,
¡ho, por san Hedro, ho, ho!,
que ya sé a qué se juntaron,
que arán no per cayayo
qu’ es aquí do me embiaron
a dezir lo que passó
en
estos pintaparados.
Lo conuesco, por san Pego,
más lo precio que a un borrego
que vos hallo assí juntados,
que sabed, hombres honrados,
que yo avía de venir
y ora trayo otros abrados,
assí que avré de comprir
un camino y dos mandados.
Lo
primero que a mí cumprirá
es que, mía fe, amo no tengo
y por esso agora vengo;
si ay alguno que me quiera,
só de tan gentil manera
que no sé quién no me llama.
Soncas, si yo quisiera,
según tan fuerte es mi fama,
por las cortes anduviera.
Que
sabo muy bien baylar
con muy huertes çapatetas,
castañetas, repuntetas,
y sabo huerte saltar.
Sabo arar, sabo cavar,
sabo bien guardar ganado,
sabome rescrebajar,
sabo ser enamorado
de las moças del lugar.
Pues,
aunque me veys grosero,
quiçá so de mal nacío:
par Dios hue un agüelo
más de diez años porquero,
mi padre Gil borriquero,
y mi madre Benitorra;
y a mí, porque era primero,
me dieron esta gran gorra
porque hues tamborilero.
¡O, san Hedro sea lloado!;
¿no ay quien me quiera
tomar?
Ora pues quiero habrar
lo otro a que huy
embiado.
¡Pardiez, que se me a
olvidado
haziendo’s
est’otra habra!
¿Quién me vee muy
necenciado?
¡O, qué mamoria de
cabra!,
pero ya se me acordado.
Aquí vendrá una fición
fundada sobre verdad
y aún os traerá escuridad
si no tenéis atención;
mas oý la concrusión
en tres palabras de todo
que, de cinco autos que
son,
diréos, sumario modo,
todo el caso y la razón.
Ya que esta farça merece, /aij r/
pues que pena y no
remedia,
que la llamemos tragedia,
porque en dos
muertes fenece
y esta fición se recrece
de una verdad que passó,
que un cavallero padece
y una dama se mató
como adelante paresce.
Pues entra este cavallero
como pastor de su hato
y llamaráse Torcato,
pues su tormento fue
entero.
Luego viene un compañero,
el qual Roseno se llama,
de Torcato consejero.
Luego entra aquella dama,
pastora en traje
grossero.
Esta, Liria se dirá.
Después su esposo, que
tiene
por nombre Gazardo,
viene.
Luego Carlino entrará,
cauteloso este será,
medio abad, de Liria
hermano,
y otra, Frosina, venrá;
después, su marido ufano,
que Toral se llamará.
Luego una su hijuela,
que Seriola es llamada,
con la qual será ordenada
una muy rezia cautela,
porque el abad se desvela
en saber si anda Torcato
tras Liria, lo qual
revela
con un cautelozo trato,
que a los dos mata y
asuela.
No quiero más declarar,
que al fin es muy clara
cosa,
y si no fuere graciosa
avréysnos de perdonar,
porque me podré escusar
con ser la materia assí.
Y procurad d’ escuchar,
que Torcato veysle aquí
donde viene a más andar.
Torcato Los que saben mi secreto
con razón me llamarán
en ventura el más
perfeto,
pues que, en este mundo
efecto,
los menos, ventura han.
¿Quién nunca jamás penó,
más ni por cosa más
alta,
y, a la fin, quién se
halló
tan dichoso como yo
para alcançalla sin
falta?
Dexo aparte mis dolores
y mi tiempo trabajado,
y contemplo a mis
favores,
pues han sido las
mayores
que ninguno ovo
alcançado.
No por lo que oyo dezir,
que aquello se tiene en
más
que’s peor de conseguir,
pero porque sin mentir
tal gloria no fue jamás.
¡Gózate, pobre Torcato!
No tengas al mundo en nada,
aborrece la manada;
mira que Liria te quiere
tanto como tú la
quieres,
y ella te sana y te yere
y por tu ausencia muere
si por su ausencia
mueres.
¡O, pastor, el más dichoso
de quantos dezir se
pueda!
Hállome muy venturoso
y muy poco temeroso
de fortuna y de su
rueda.
¿Qué mal me puede hazer
baxar la rueda a mi
vida? /aij v/
No m’es mal para temer,
pues, de gloria y de
plazer,
oy la tiene tan subida.
De mis padres tengo quexa
que me llamaron Torcato,
que a quien tormento se
alexa
y en su lugar gloria
dexa,
deve dezirse beato.
¡O, buen amigo Roseno!,
si supiesses mi alegría
de gloria estarías
lleno;
no sé quién me ha
hecho ageno
de tu dulce compañía.
¡O cómo siento passión
en estar de ti apartado!
¡O cómo es vera razón
que’ l plazer no ha
perfición
quando no es comunicado!
Pues, Roseno, oviste parte
de mi pena a ti notoria,
razón será de buscarte
y mis plazeres contarte
porque la tengas de
gloria.
contento a mi parescer.
¡Par Dios, mucho plazer
ha!,
pues, según de amor le
da,
no le cumple haver
plazer.
¿Echado has aparte el brío,
Torcato, no sé qué veo?
Torcato
¡O Rozeno, hermano mío,
Dios por su gran poderío
te dé cuanto bien
desseas!
¿Y essa alegría es
fingida?
Torcato Verdadera
es, juro a mí,
que pensé no verme assí,
par Dios, en toda mi vida.
que Liria te favorece?
Torcato No
durmiendo, mas velando
t’ estoy la verdad contando,
que al menos no me aborrece.
no sé si s’es verdadera.
Torcato Es
verdad lo que te digo,
que ni a ti, único amigo,
no lo siendo, se dixera;
pero la verdad es esta.
fama no pongas mal puesta
por donde hos p[er]dáys los dos.
Torcato En verdad qu’estoy espantado,
Roseno, hermano, de ti.
Y oviera me ya enojado
si contrario algún cuydado
se pudiera entrar en mí;
mas vengo tan sin tormento
que no puedo haver passiones,
aunque agora aquello siento,
que dizen que al más contento
le ocurren más tentaciones.
pero tanto lo desseo
que se me haze impossible,
porque amada convenible
contigo jamás la veo.
Mas dexa desta porfía;
declárame aquí de grado,
de principio, tu alegría,
pues sabes qu’en parte mía
que tu mal me ha pesado.
Torcato Yo te lo quiero contar:
yo encontré con Liria ayer
y quisiérale hablar,
pero no pudo esperar
porque tenía que hazer;
pero díxome que un día
me quería descobrir
cosa con que holgaría;
bien pienso que no quería /a iij
r/
de nuevo me despedir.
Y,
estando allí en el camino,
que aún me dixera más qu’esto,
he aquí su hermano Carlino
adonde a desora vino,
porque se huvo de yr muy presto;
y
por esto recebido
plazer, pues fue gran favor.
¿A ti qué te ha parescido?
que no puede ser mayor,
que
aunque me trayga otro efeto,
sino darte a ti lugar
que la hables en secreto;
es el favor más perfeto
que a nadie se pudo dar.
Y
vesla do viene allí.
Torcato Pues,
métete en essas hojas
Esperalla he solo aquí,
porque, hermano, tú de aý
quanto hablaremos oyas.
¡Qué parados y qué verdura!
¡Qué yervas de mil colores!
¡Qué campos llenos de olores!
¡Qué fuentes y qué frescura!
¡Qué plazer y qué alegría!,
¡qué mañana de San Juan!,
¡qué alegre que sale el día!,
¡qué rayos el Sol embía
que por mensageros van!
¡O
Qué frescas arboledas
de naranjos y cipreses!
¡O qué altas alamedas
llenas de avezitas ledas
que cantan sus entremeses!
¡Responde[d]me paxaricos,
calandrias y ruyseñores!
Y vosotros, xergueritos,
¿conoscéys los infinitos
passatiempos del amor?
Poco goza deste trato
la que de amor no está presa.
¡O, mi querido Torcato!,
¿adónde tienes tu hato?
¡Quánto no verte me pesa!
¡O, Torcato mi reposo!,
¿cómo no estás por aquí?,
pues este prado vicioso,
fresco, suave, oloroso,
mucho pertenesce a ti.
¡Ay, helo allí, por mi fe!
Visto me ha sin dudar.
Triste de mí, ¿qué haré?
¿huyré o esperaré?
Al fin quiérole hablar.
¿Quién tan atrevida fuera
Torcato que, sin embargo,
t’esperara en la carrera,
como a toro sin barrera,
en un caso assí tan largo?
Torcato Y más viéndome de ti,
señora, tan garrochado.
bien será huyr de ti,
antes que llegues ayrado.
Torcato Muy manso estaré, señora,
si tú me amansas mi pena.
Torcato, estés en buen hora.
Torcato Tú
vengas en hora buena.
¡Quan poco sientes mi duelo,
pues aún no quieres mirarme!
¡Quita los ojos del suelo,
señora, y dame’l consuelo
que ayer quesiste mandarme!
Dios queriendo consentir
que la tierra me tragara,
primero que yo hablara
lo que te quiero dezir
Aunque tus penas sobraran /a iij
v/
a las que muestras que son,
por más que te atormentaran,
bien pienso que no bastaran
a vencer mi coraçón.
No
en verdad porque yo sienta
ser pequeñas de sufrir,
mas es razón hazer cuenta
de la grandíssima afrenta
qu’esperava me venir;
pero están ya mis entrañas
tan desechas de penar
que mis enojos, ni sañas
no me bastan, ni otras mañas,
para más dissimular.
De
mí mesma soy vencida,
no de fuerças ni de ruegos,
de sí mesma combatida
fue mi desastrada vida,
abrazada de sus fuegos.
Yo
soy la que a ti te quiero
más que nunca me quesiste,
yo soy la que por ti muero,
yo soy la que por ti espero
toda mi vida ser triste.
Ruégote por este fe
que mires quánto me va
y que muy secreto esté,
pues sabes que moriré
la ora que se sabrá.
Esto te baste, Torcato,
no esperes más por agora;
el tiempo traerá su trato,
porque no en pequeño trato
fue combatida Çamora.
Bien devo ser perdonada
si mi esposo enojo espera,
pues primero de tu espada
fue mi alma traspassada
que supiesse quién él era.
Torcato Quedo tan galardonado,
señora, dessa manera,
que si aquí me fuera dado
del mundo el mayor reynado
en tanto no lo tuviera.
Torcato Pues
¿quién terná sufrimiento?
baste harto que tu ausencia
me suele causar tormento.
Cata qu’es muy menester
que ande mucha vigilancia
que, sin astucia y saber,
no se tiene de hazer
cosa de tanta importancia;
que
Carlino ha sospechado
porque nos vido una vez
algo de lo que ha passado,
y dize havernos hallado
juntos ya más de otras diez,
y
dize que no ha quesido
dezirlo hasta saber
si era verdad o fingido,
pero ya ha conoscido
todo muy de verdad ser;
y que d’ello me apartasse
por lo que a mí me cumplía,
y que mi honrra guardasse,
y, sobre todo, mirasse
el daño que me venía;
y
otras muy muchas razones
de amenazas y de enojos,
echando dos mil blazones,
que si tú en ello te pones
que te cumple abrir los ojos.
En
fin, que por cierto tiene
que te amo y soy amada,
por lo qual mucho conviene
que cada qual de nos pene
por encobrir la celada;
porque aqueste ha de hazer
que solo un passo no demos
sin mil espías poner, /aiiij r/
hasta que aya de saber
quanto nosotros hazemos.
Torcato Liria, por asegurarte,
yo he de aventurar la vida,
y quiero certificarte
que, a lo menos por mi parte,
no será cosa sabida.
Y
huélgome de estar cierto
que anda Carlino en aquesto
que andaré yo más despierto,
pues sus mañas y concierto
me suele ser manifiesto,
en
que procuraremos
que no se aya de sentir,
sino que dissimulemos.
Ora yo me quiero yr.
Torcato Pues, señora, no sea largo
lo que tu esposo ha de haver.
que, en estando sin embargo,
yo te lo haré saber.
¿Bien me tienes entendida?
Torcato Sí,
señora, como ves.
¿Que te vas, flor de mi vida?
Este por la despedida.
venturoso en gran manera,
par Dios, mira lo que digo:
que, a no haver sido testigo,
nunca tal cosa creyera.
Torcato ¿Qué te paresce, garçón?
¿Has visto quanto bien me
fue?
Torcato ¡Muéstrame
harta afición!
¡Qué discreción de muger!,
nunca a usadas errará;
procura tú de hazer
muy conforme a su plazer,
qu’ella te assegurará.
Torcato Pues, escucha qu’e pensado
y dirásme tu consejo;
ya qu’en su mano ha quedado,
nunca Liria avrá cuidado
de buscar este aparejo.
Si
no querráse escusar
de hazer esto por mí,
y aún quiçá de me hablar,
con dezir no ay lugar,
y andarémonos assí.
Torcato Quiero
rogalle a Frosina
que nos quiera conceder
espacio para nos ver
por su casa, qu’es vezina;
y Frosina bien hará
todo quanto yo quisiere.
porque se barruntará
quien tras Liria entrarte
viere.
Pon en todo mucha tassa
si quieres haver remedio.
Torcato No,
que una ventana passa
de la una a la otra casa,
como están pared en medio,
y
por allí muy de veras,
sin ser visto, se hará.
que a Liria se lo dixeras,
que quiçá le pesará.
Torcato No hará, porque sé yo
que son muy grandes
amigas;
que aun Frosina me contó
que Liria la descubrió
más de una vez sus fatigas.
por esso te cumple más;
dale en todo larga cuenta,
al menos ella consienta.
Torcato Nunca
la veré jamás. /aiiij
v/
y, si es cosa convenible,
no lo dexes de hazer,
que dexarte de querer
ya Liria será impossible.
Torcato Yo lo voy a concertar,
y aquesto he determinado.
mi ganado al enzinar,
porque tenga mejor prado,
que al lugar he de yr a cenar.
Torcato Pues veámonos los dos.
Torcato Vete,
pues, en hora buena.
¡A, la
gala, par Dio, ha!
Gran prazer quiero tomar.
¿No sabedes nada acá
que so desposado ya
con la mejor del lugar?
Con la
hija del arcalde,
¡Par Dios, sí!, ¡no me dé risa!,
si nos pusiesse alvayalde
yo la tomara de balde,
y sí, dionm[e] esta camisa.
¡Quán
huerte hue'l desposorio!
La pascua me desposaron,
mas que huvo de prazentorio
como si huviera casorio:
dos mil zagales baylaron.
Son que
me hizon estar
posado allí con mi greña,
y óvome allí de abraçar
la zagala, a mi pesar,
¡par diez que vue gran vergüeña!
Que par
Dios yo no quisiera,
son que allí me desposaran
y salirme luego a fuera,
qu' entre la gente estuviera
ellos allá ‘s lo baylaran.
Pues,
quando ya se yvan ellos,
mi esposa echóme los ojos
y no me salí tras ellos.
Son peynom' estos cabellos
y sacóme mil piojos,
remesóme y escozía,
que lo dava y’al diabro,
pues díxome que tenía
de peynarme cada día;
no hará, ¡juro a san Pabro!
¡Par
diez!, que ya me a pesado
de quererme desposar
con que ella es de verde estado;
yo tengo mucho ganado
y harto buen begujar;
y
después tiene rabaño
d' entercotidos parientes
con que el hombre aya mal año;
l'an de ber vestir de paño
y en contrastar con las gentes.
¡Par
diez! Yo más me quigiera
entender con mi ganado,
y de sayal me vistiera,
más no sé de qué manera
s'es, Carlino, mi cuñado.
Como
sabe allá de ygreja,
leyenda y adevinança,
¡par diez!, tráeme una conseja
que, mudando la pelleja,
he de aprender la criança.
Y hanme
dicho que anda allá
Torcato empós de mi esposa,
y aquello ¿qué se me da?,
assí d' él deprenderá,
que yo no sé aquella cosa.
No so
ducho de muger,
¡ha la gala, Dios te praga!,
¡gran prazer he de la ver! /av r/
Hela aquí, a mi parescer,
con Carlino adonde llega.
Gazardo Señora,
cuerpo de nos,
¿por qué no habrades vos
como el dómine señor?
Liria Basta uno responder
quando el que habla está solo.
Gazardo ¡Diabro,
tanto saber
no lo puedo yo entender!
¡Aquesso juro a san Polo!
Abráçame, que yo paresce
ya sabo harta criança.
Liria Que
mi vida s'entristesce,
pues en tomarte meresce
mucha malaventurança,
y,
pues no fue de mi gana,
es razón que se me acuerde.
Carlino No te congoxes, hermana,
pues ves qu’en ello se gana
más, en verdad, que se pierde,
que sabes que tú no tienes
qué comer por ningún modo,
y este alcança muchos bienes.
Gazardo ¿Andáysme
en essos andenes?
¡Dallo al diabro todo!
No
habréys en la hazienda,
que'n hazienda y en el hato
no quiero que nadie entienda;
valdría más poner emienda
que nos habrasse Torcato.
Liria ¿Y a mí qué me ha de hablar?
Gazardo Si
vos saberlo queréys
preguntaldo en el lugar,
que a hotas que hos sepan dar
cuenta de lo que hazéys.
Liria ¡O necios! ¿Qué cosas son?,
¡divina santa justicia!
tú, ni seso ni razón,
no tienes ni discreción
para hablar sin malicia.
Gazardo Digo yo que lo hazés,
que Carlino, ay do’l ves,
me lo dixo a mí ante ayer.
Carlino
Díxetelo por burlar
y tú, Liria, que l'escuchas
no le cures d'enojar
que, si se para a hablar
dirá essa y otras muchas.
Lo
que yo te dixe a ti
deviéralo él d'entender.
Gazardo, cuerpo de mí,
no se ha de tratar assí,
con enojo, la muger.
Hasle de hablar sin yra
hasta saber la verdad,
y aquesto, si bien se mira,
yo lo dixe, aunque mentira,
por tentar si havía maldad.
Si
no, ven acá y hablemos
lo que queremos que oyas:
Gazardo, aquí te queremos,
porque muy prestos casemos,
que saques a Liria joyas.
Gazardo Esso yo no lo he de her,
haveldo con mis parientes.
Carlino Pues será bien, a mi ver,
que ayas, Liria, de bolver
al lugar y allá lo cuentes,
y
a sus tíos se lo di,
a Toral y a Diego Pardo,
que antes lo harán por ti.
Yo quiero quedarme aquí,
hablaré un poco a Gazardo.
Liria ¿Pues
queréys quedar aquí?
Yo
me voy por estas cuestas.
Carlino Gazardo, cuerpo de Dios,
lo que passa aquí entre nos,
¿para qué lo manifiestas?
Gazardo Ora ya passe lo hecho,
mas prometo que lo al
que no me salga del pecho. /av v/
Carlino Gazardo,
siempre sospecho
que anda Torcato con mal,
y
pues que Liria l'encubre,
también ella está enlazada.
Gazardo Si
lo encubre o descubre,
tóquele yo aquella ubre,
qu' ess' otro no se me da nada.
Carlino Es que no t'estimarán
ni harán cuenta de ti
y, los que aquesto sabrán,
cornudo te llamarán.
Gazardo ¿Y esso qué se me da a mí?,
también
son otros cornudos.
Carlino ¿Quién son?Veamos, empieza...
Gazardo Machos,
carneros cojudos
y los bueyes han agudos
los cuernos en la cabeça,
que no es nada todavía,
quisiésseme ella a mí.
Carlino Pues ella no te amaría,
que aun por ver si te quería
la hize venir aquí;
y
he visto, harto a la clara,
qu’ ella te quiere bien poco.
Gazardo Pues,
si apaño yo una vara
quebrárgela e en la cara
y aún quiçás que biva poco.
Pues hagámoslo, señor
Antes que yo m'ensañe
que me tenga huerte amor,
como a garrido pastor,
so guárdese no la apañe.
Carlino Pues esso es hecho en un rato
si ella no fuesse seguida,
mas, si la sigue Torcato,
aparejémosle un trato
que le saquemos la vida.
Gazardo ¡Ho, Cuerpo de mí! Que es
valiente y huerte zagal
y matarme a mí después.
Dexa, señor, no lo matés,
aunque ella me quiere mal.
Carlino[1] ¡Anda ya ! Que no hará.
Qu’ es solo en aquesta aldea
y no nos esperará,
que luego de aquí se yrá
quando el rezio pleyto vea,
y
quando le acometamos,
quedarte as tú en el ganado.
Gazardo ¡Par
diez! Buenos estamos
si después nos encontramos,
heme aquí luego matado.
Mas estaréme yo un año
encerrado allá'n la cueva
mientras que passa este daño,
y haré hecho este engaño
como que es cosa nueva.
Carlino Sea assí, pues lo que resta
es que, Gasardo, seas
espía de cuesta en cuesta,
y vernás con la respuesta
quando tú juntos los veas.
Gazardo Par Dios, señor, sí veré
con saberme yo asconder
por essos cerros, a fe.
A la fin, señor, que haré
quanto fuere mi poder.
Carlino Pues, vámoslos a espiar
agora no se desvíen
y se lleguen a hablar.
También quiero yo avisar
a otros muchos qu'espíen.
Vete tú por ende y cata,
que has de andar a buen recaudo
cubierto de mata en mata.
Gazardo ¡Ha,
par Dios!¿y si me mata
que me quede por matado?
Par diez, no entiendo esperalle,
ha’l diabro ayá n' él parte;
antes pienso de avisalle
si le topo por la calle,
y dirle que ande con arte, /avi r/
y
quien hue el que l'ordenó,
dille que lo estorvo yo,
no quiero renzillas, no,
pues qu'en ellas no estó ducho.
Auto tercero. Interlocutores: Torcato, Frosina, Carlino,
Gazar[do].
Torcato ¡Par Dios!, bien se m'encamina
aqueste
mi negociar,
e
allí 'stá sola Frosina;
lo
que le quiero hablar.
Frosina, señora mía,
dos
palabras te querría.
Frosina Y
ciento avré en alegría,
Torcato,
que tú me quieras.
Torcato Muchas mercedes por ello.
Ruégote
qu'esto que oyrás,
esté
so secreto sello,
qu'en
verdad que me va en ello
honrra
y vida y mucho más.
Frosina Torcato, doyte mi fe
como
constante muger,
qu'en
quanto yo biviere
por
mí tan secreto esté
quanto
fuere menester.
Torcato Pues mira quánto confío
en
tu mucha discreción,
que
pongo en tu poderío
mi
vida y libre alvedrío
que
te tengan sujeción;
y, quando dicho te aya
este
mi secreto, ruego
tú
ternás mi vida a raya,
pudiendo
hazerle que caya
o
que se levante luego.
Y es, señora, que yo quiero
tanto
a Liria como a mí,
y
en no hablarla me muero,
y
de alcançar desespero
cierta
merced que pedí.
Y, a poderla yo hablar,
según
su virtud tan luenga,
pensaría
de alcançar
lo
que le quiero rogar,
y
es que por suyo me tenga.
Y para aquesto alcançar
no
hallo vía más sana
que,
señora, te rogar
que
nos consinetas[2] hablar
por
aquella tu ventana,
lo qual deves consentir
solamente
por me ver
tan
cercano de morir,
que
pienso de no bivir,
si
no lo quieres hazer.
Frosina Torcato, muy claro ves
quán gran
negocio has pedido,
que
aun dexado el mal que quies,
su
esposo de Liria es
sobrino
de mi marido;
lo qual si lo él supiesse,
según
que suele tratarme,
el
más bien que me hiziesse
en
verdad pienso que fuesse
de
sola una vez matarme.
Mas tengo tanta afición
a
ti y a Liria, por Dios,
que,
viendo vuestra passión,
no
sufre mi coraçón
no
hazer esto por vos.
Y esto quiérolo otorgar
porque
no puede a la clara
Liria
dexarte de amar
que,
a estarse por començar,
en
verdad yo lo storvara.
Que aunque me dizes tu mal
que
le quieres pedir favor,
ya
sé yo que Liria a ti
quiere
tanto como a sí,
aunque
t'encubre el amor. /a vi v/
Y
pues te va a ti la vida
en callarse esta porfía,
y
la suya assí perdida,
mucha
razón me combida
que
aventure yo la mía.
Torcato Ora veo que, con razón,
cuando
yo te conoscí
púsete
[e]n mi coraçón,
y
si tengo afición,
mira
qué te descubrí.
Frosina Tu virtud a esto me obliga
sin
esperar otro pago,
y
en fin, ¿quieres que te diga
si
soy verdadera amiga?,
mira
lo que por ti hago.
En lo demás, pues me va
tanto
y cada uno es discreto,
cada
qual procurará
quanto
possible será,
por
su parte, este secreto.
Frosina[3]
Pues, Torcato, luego ahora
a
Liria quiero hablar.
Tú
queda aquí en buen ora.
Torcato Quiere
nuestra señora,
aquí
te quiero esperar.
Carlino Estoyme maravillado
deste
tan largo consejo,
que ha un ora qu’están hablando,
¡si
s’estava requebrando!,
pues
Frosina ya es muy vieja.
Mas lo que peor es dello,
en
est’otro pienso yo,
que
Frosina entiende en ello.
Yo
quiero yr a sabello
que
a mi casa l’embió.
Di,
Gasardo, ¿a dónde vas?
Gasardo[4] A Torcato ando n’ espina,
y
no le hallo jamás.
Carlino ¡Par
Dios! que a un hora y más
qu’está
hablando a Frosina.
Torcato hala embiado
a
nuestra casa después,
y
él afuera se ha quedado.
¡Par
Dios! que yo he sospechado
que
Frosina en ello es.
Yo voy allá; tú aquí un rato
mira
Torcato qué haze.
Torcato ¿Dónde
va este moxigato? ¡A, Carlino!
Torcato Dos
palabras, si te plaze.
Carlino Agora yo no podré,
que
voy depriessa, en verdad.
Torcato Muy presto te las diré.
Carlino A la hora bolveré.
Torcato ¡Par
Dios, que va con ruyndad!
Gazardo se queda allí
y
vienen juntos los dos.
Gazardo (Torcato
se viene a mí,
quiero
yo huyr de aquí).
Torcato (Huyendo
se va, ¡par Dios!)
¡Ha, Gazardo, espera un poco
y
mira qué te diré!
Gazardo ¿Esperar?
¡Que no só loco!,
¿queréys
her saltar el moco?
Torcato No
ayas ningún miedo, a fe.
Gazardo Pues dexa acullá’l cayado,
pues
que soys vos bueno y nobre.
Torcato Veslo
ya do’l dexado.
Gazardo Agora
vení priado,
que
no he miedo, ¡juro a diabre!
Torcato Pues agora, ¿cómo estás?
Gazardo Par
Dios, como quiera presto
y,
señor, vos no temás,
que,
par diez, que mal no ayás
vos
de mí por solo aquesto.
Torcato Yo no espero de ti mal
ni
de otro, par Dios, alguno.
Gazardo Par
Dios, señor, vos sos tal
que
non avrá ningún zagal
que
vos haga mal ninguno,
que aunque
vos tienen de hiero,
por
san que os tienen temor. /a vij
r/
Torcato Tú
dirás lo que yo quiero.
Gazardo Que
al fin soys medio'scudero
y
muy huerte luchador.
Torcato ¿Qué's esso?¡Dímelo en breve!
Gazardo Cuidarás
que só yo n'ello,
el
diabro a mí me lleve
si
cosa por mí se mueve,
antes
yo he sido ende sello.
Torcato En verdad, no entiendo cosa
daquello
que me has contado.
Gazardo Que
porque anda mi esposa,
trae
un ansia tan raviosa
que
se aunca mi cuñado.
Torcato En verdad, Gasardo, mira:
nunca
jamás fue pensada
tan
grandíssima mentira.
Gazardo Que
juro por sant Alvira
que
nunca he creýdo nada,
y aunque huesse la verdad,
par
Dios, no se me diesse esto.
Torcato En
fin es gran falsedad.
Gazardo Ya
veo que anda en ruyndad
Carlino
en fingiendo aquesto,
y, par diez, si más hará
si
queréys que yo's lo diga.
Torcato Haga
quanto mal querrá,
que
como quien salvo está
tengo
muy poca fatiga.
Gazardo Par Dios, héroslo e saber
si
le cayó en los barruntos.
Torcato Esso
no lo he menester,
aunque
este necio, a mi ver,
anda
por sacarme puntos.
Frosina Una palabrilla o dos,
Torcato,
yo te quería.
Torcato Gazardo,
queda con Dios.
Gazardo Vades
en buen hora vos.
¡O,
qué prazer y alegría,
que Torcato ya se hue
y
nunca riñó conmigo!
Mas
tal cosa le habré
¡par
Dios! que yo juraré
que m’es ya muy huerte amigo.
¡Quién nunca tal imaginara!,
par
diez, que no huera mucho,
que
si yo assí no le habrara
que
allí quiçás me matara,
¡par
dios qu’ e sido machucho!
¡O qué tan huerte profeta
ha
la gala, juri a diobre!
Pese
con la çapateta,
qu’
[h]e quebrado una agujeta,
a
este andar medra el hombre.
Carlino Di,
Torcato, ¿a dónde entró?
Gazardo Aý s’ entró, con Frosina.
Carlino He
aquí lo que digo yo:
en
hora mala halló
alcahueta
tan vezina.
Quando allá en casa yo entré,
Frosina
estava hablando
a
tu esposa no sé qué.
Yo
te juro, por mi fe,
que
estava algo concertando.
Digámosle a su marido
de
Frosina esta maldad.
Gazardo Que
todo mentira ha sido.
Carlino Y,
¿de quién lo has tú sabido?
Gazardo De
Torcato, y es verdad.
Carlino ¿Cómo? ¿Ya has manifestado
a
Torcato esta embaxada?
Gazardo ¡No!¡Que
no gelo he contado!,
mas
por puntos lo he sacado
y
al fin veo que no es nada.
Carlino ¿Y havíate de descubrir
lo
que tenía en su pecho?
Vayámosselo
a dezir
a
Toral, pues, sin mentir;
es
hombre de dicho y hecho.
Y él sabrá de su muger
si
tiene hecho algún mal
y
castigarla a plazer.
Vayamos
que acá [a] mi ver /avij
v/
cuydo
yo qu'está Toral.
Liria
d'aqueste mi hecho,
pero
no se me da nada
que,
a otra segunda entrada,
ya
avrá perdido el despecho.
Y, a la fin, tuvo razón,
pues
que assí yo, sin más arte,
descobrí
su coraçón
a
tercera condición,
sin
avelle dado parte;
y aquello peor sentí
que
dixo con juramento
que
más que pienso perdí,
porque
tan súpito fuy,
qu'es
dilatar mi tormento.
O quiçá quiso entender
que
por avelle yo errado
que
he perdido su querer,
a
lo qual, de verdad ser,
yo
me doy por enterrado.
Mas ella tal no haría
si
en mí ha puesto su querer;
mas,
¿qué sé si me quería?
por
ventura lo fingía,
que
a la fin fin es muger,
y podríalo fingir
por
cumplir su apetito.
A
Carlino veo venir,
con
Toral quiérome yr
que
con mal anda'l maldito.
Toral No cures de más hablar.
Juro
a quanto Dios crió:
ayre,
tierra, cielo y mar,
que
no se me ha d'escapar
cosa
que no sepa yo.
Y desadoro de tal
que
si sé que no es mentira,
que
yo haga tanto mal
que'l
mi señor rey terrenal
tema
de me ver con yra.
¡Cuerpo de tal sempiterno!
Mi
muger es alcahueta,
¡más
es que ponerme el cuerno!
No
creo en tal si en el infierno
en
llegando no la meta.
Boto a tal qu'estó espantado
solamente
de mí mesmo,
como
ya no lo he lançado
aquel
malaventurado
en
el espantable abismo.
Por las reliquias de Roma,
por
solo mudar las pajas,
si
este mi braço lo toma,
que
a los semejantes doma,
que
le haga mil migajas.
Que, por ninguna manera,
havía
de tocar en nos;
veamos,
só yo quien quiera,
no
me contento que muera
hecho
a pieças, ¡voto a Dios!
Gazardo ¡O, do al diabro tal cosa!
Toral ¡No
a d'haver más embaraços!,
¡no
quede cosa achacosa!,
Tú,
Gazardo, allá a tu esposa
hazla
quatro mil pedaços.
Gazardo ¡Yo juro a diez verdadero
que
tal cosa yo no haga!
Toral ¡Do
al diablo este grossero!
Gazardo Señor,
tal qual es la quiero.
Toral ¡Boto
a Dios que te desaga!
Gazardo ¡Válalo el diabro!, amén.
Pegaros
he, juro a mí.
Toral Cuerpo
de Jerusalén,
¿que
te atreves tú también?,
par
Dios, que te hunda aý.
Carlino ¿Aquí havéys de haver quistión? /a viij
r/
Vete
tú assí, Dios te vala.
Toral ¡Pese
a tal con el cabrón!
Gazardo Pese
con vos, fanfarrón,
y
quedad en hora mala.
Toral ¡Pues espera, don Xetudo
y
verás quál te castigo!
Gazardo Vení
pues, si soys agudo.
Carlino No
estés aora tan sañudo,
¡tente
allá, Toral, contigo!
Mira tú, díme: ¿haste echado
con
tu esposa alguna vez?
Gazardo Aún
nunca en ella he tocado,
pero
ya está concertado
quando
yo quiera, par diez.
Carlino Toral, yo soy perro viejo
en
estos casos livianos;
quando
ay buen aparejo
tanto
es menester consejo
para
esto, como manos;
porque aquí yo no stoy cierto
si
es verdad lo que he contado,
mas
hagamos un concierto
por
do sea descubierto
quanto
entr'ello ha passado.
Y
sabido que avremos
la
verdad, como sospecho,
luego
determinaremos
lo
que de hazer tenemos
con
razón viniendo al hecho.
Toral ¿Pues qué quieres tú decir?
Carlino Quiérote
hazer saber
qu'esto
cierto sin mentir
no
nos lo han de descobrir
mi
hermana ni tu muger.
Pues dezirt’[h]e qué haré:
como
que de Liria va
una
carta escreviré,
y
la letra fingiré
y
a Torcato se dará;
y la carta será tal
que
con lo que yo escriviere
se
avrá de yr de aquí con mal,
o
dará claro señal
con
la respuesta que diere.
Toral Y assí, como la embía
mi
muger qu'está ocupada,
dárgela
una moça mía
mas
si se va desta vía.
Carlino ¿D'él
no se nos dará nada?
Toral Pese a tal que más valdrá
que
le metamos so tierra
que,
si este assí se va
nunca
después faltará
otro
que nos dé esta guerra.
Carlino No, que agora está encubierto
todo
aquesto y muy callado,
y
si se sabe de cierto
que
por esto lo hemos muerto,
luego
es todo divulgado.
Fuesse a usadas sin más
ya
él ydo, si tienes gana,
de
tu muger tomarás
la
vengança que querrás
y
otro tanto de mi hermana.
Toral ¿Y si no cura de nos,
sino
estar siempre en su porfía?
Carlino Matarémosle,
par Dios,
con
ellas, ambas a dos,
nunca
mala compañía.
Y pues viene allí Torcato
vamos
a escrevir la carta,
porque
luego, d'aquí a un rato,
le
aparejemos un trato
de
que lleve pena harta.
Roseno No rescibas tanta pena,
Torcato,
deste temor,
que,
si Liria t'es agena,
a
sí mesma se condena,
pues
te tiene tanto amor.
Torcato ¡Ay, Roseno!, hermano mío,
si
esse amor que tú dexiste,
del
qual muy poco confío,
/a ix
r/ fuesse cierto sin desvío,
luego
yo no sería triste.
Pero, ¿qué sé yo, cuytado,
si
es verdad que me ha querido
o
quiçás me ha trocado,
o
si desso me ha engañado
y
por esto lo ha fingido?
Porque, assí, tan sin passión,
me
hizo aquel juramento
que
me da a mí el coraçón
que
tiene con afición
en
otro su pensamiento.
Roseno Que nunca tal cosa creas,
que
a ti te quiere y no es nada,
ya
que vee que la desseas
porque
más vezes la veas
ha
hecho de la enojada,
también porque la regales.
Tú,
Torcato, aún no has provado
aquestos
enojos tales:
si
no sufres, poco vales
para
ser enamorado.
Torcato Pues díxome que tenía
oy
de cumplir con su esposo,
pero
que ya no quería,
como
antes me dezía,
de
cumplir con mí, celozo.
Roseno Muy poco sabes, hermano.
Díxote
por modo honesto
que
quando la ayas a mano
ya
estará todo muy llano,
que
cumplas con ella presto.
Torcato Sí, mas esso ya dexado ,
tengo
acá en el coraçón
otro
muy mayor cuydado,
que
me tiene traspassado
todo
el cuerpo de passión;
y aquesto quiero dezillo,
qu'este
pensamiento fuerte
me
da contino omezillo,
que
Liria a de ser cuchillo
a
mi muy cercana muerte.
Roseno No
tengas tal pensamiento,
effuérçate,
hermano, ya,
que
ni amor fue sin tormento
ni
muger sin mudamiento
quando
muy más firme está.
Torcato Sus parientes, en verdad,
creo
que me dan tal temor,
pero
todo es liviandad,
qu'en
Liria no ay crueldad
ni
sañas, ni disfavor.
Seriola Mi ama, qu'está ocupada,
os
envía que toméys
aquesta
carta cerrada,
que
dize que le fue dada
de
donde vos ya sabéys.
Torcato Ya leý lo que ay en ella.
Pues
que respuesta no llevas,
dile
a tu ama, donzella,
que
me pesa no ser ella
mensajera
desta nueva.
Seriola Ya cumplí bien tu mandado
que
mi amo me mandó,
y
l'e todo bien mirado,
que
e visto que le a pesado
en
la respuesta que dio.
Roseno ¿Qué te escrive tu señora?
Torcato Dize
que la vaya a ver
ý
luego. Luego a la ora,
por
lo qual yo por agora
no
te la podré leer;
pero por amor de mí,
que
quando la aya hablado,
tú
te buelvas por aquí,
y
diréte de mí a ti
todo
quanto avrá passado.
Roseno Sea assí. Yo bolveré
a
este mismo lugar.
Torcato Pues
aquí t'esperaré.
Vámonos
que le haré
si
me tardo algo esperar. /bi r/
lo
que aquesta carta dize.
Bien
me supe defender
que,
a solas, podré hazer
emienda
del mal que hize.
Mucho me huelgo d'estar
solo,
aunque con pena harta,
que
no me podrán quitar
de
poder yo leer bien
lo
que manda aquesta carta.
“Torcato, mucho quisiera
nunca
haverte conoscido,
pues
no ay medio ni manera
en
tu muerte verdadera,
quando
aquesta carta ayas leýdo.
Ya sabes que tu esperança
siempre
ha sido dilatada
hasta
esperar la mudança
que
ya oy mi cuerpo alcança,
qu'era
ser dueña tornada.
Y esto por ser conoscida
lo
primero de mi esposo;
sábete
que ya es cumplida
pero,
por esso, tu vida
no
alcançará reposo.
¿Y quieres saber por qué?
por
dos cosas que te digo:
una,
porque está en mí
lo
que yo nunca pensé
con
mi esposo y no contigo;
la otra viene de aquí,
que
han sentido la ruyndad
y
con penas más que vi
me
han hecho dezir a mí
de
todo ello la verdad;
y como estuviesse agena
ya
de todo mi penar,
no
miré mucho tu pena,
porque
sabe que se ordena
si
pueden de te matar.
Y escaparte es impossible,
porque
andan muchos tras ti
y
cada qual es terrible,
por
lo qual t'es convenible
que
tú te vayas de aquí.
este
amor con la esperança,
muda
en otra tu querer,
como
yo quise hazer,
que
uno con otro se alcança.
Y agradéceme, Torcato,
que
te he quesido avisar,
que
según anda acá el trato
no
tardarán mucho rato
si
pueden de te matar,
y esto deves rescebir
en
gualardón de tu mal.
No
tengo más que dezir,
sino
qu'e visto reñir
a
Frosina con Toral.”
Fin
¿Qué hará quien de sí vio
nuevas
de tanto dolor?
¿Es
possible bivir yo?
¡No,ni
quiero bivir, no!
¡Muere
ya, triste amador!
Muere, pues t'embía dezir
quien
causa tu grave suerte
que
bien siente tu morir,
mas
que no quiere sentir
manzilla
de tu cruel muerte.
Sienta'l mundo mi tristeza,
que
aún me manda agradecer
esta
su fiera dureza,
y
que sea su crueza
premio
de mi padecer. /bi v/[5]
¿Eres tú la que dezías
ser
tan graves tus dolores
que
cumplir no los podías,
por
lo qual me concedías
tan
grandíssimas favores?
Pues, ingrata, si eran quales
tú
entonces manifestaste,
¿por
qué causas tantos males
si
entonces no eran tales?
Di,
¿para qué me encalçaste[6]?
No pudiste al fin huyr
del
camino de las muchas:
poco
amor, mucho fingir,
mudaros,
luego mentir,
a
esto estáys todas duchas.
Esto yo me lo pensava,
pues
aunque enojo te dava,
no
era tanto que bastava
a
matar un hombre assí.
Peor es lo que m'escrives
de
tu esposo según veo,
por
lo qual contenta bives,
pues
en tal obra rescibes
todo
el fin de tu desseo.
D'apetito voluntario
mugeril,
qu' en ser contento,
luego
tienes por contrario
al
que t'es muy necessario,
quando
estás en tu tormento;
pero esta no me ha quesido
mas
que si nunca me viera,
y
de verme aborrescido
ha
todo aquesto fingido
porque
yo más presto muera.
Ella lo avrá descubierto
a
quien dize sin dudar,
porque
si estuviesse cierto
que
yo mismo no m'e muerto,
ellos
me ayan de matar.
Pues, ingrata lizongera,
¿por
qué me mostraste amor?,
que
ya mil años huviera
que
so la tierra estuviera
a
faltarme tu favor.
Y pues es tal mi despecho,
que
ningún remedio espera,
abriré
mi triste pecho
hazia
el corazón derecho
que
la sangre salga fuera;
y con la letra ensangrentada,
si
me queda algo de vida,
será
una carta notada
y
en repuesta dada
d’esta
que me fuera traýda.
Y en las espaldas será
d’esta
misma carta escrita,
y
Roseno la dará
y
allí la causa verá
que
la vida a mí me quita.
Ora sal aquí, cuchillo,
hiere
en el siniestro lado,
quiero
muy bien descubrillo.
Ven,
tú, pluma, a escrevillo.
Lleve
de sangre el traslado.
Escrive la carta con su
sangre y dize
¡Mas ay triste que hirió
en
el cuerpo muy cerrado!
y
como no se cerró,
heme
todo desangrado.
¡Quántos desmayos siento!
¡Cierto,
el alma se me sale!
¡Ay
si mueres pensamiento,
pues
cessará tu tormento
descança,
que mas te vale!
Cata aquí, Liria, donde voy
será
tu gozo acabado.
¡Gózate,
que muerto soy
más
desdichado, que voy
sin
perdón desesperado!
¡O Santo Dios! Y perdona
a
quien no pensó matarse. /bij r/
No
sufras que mi persona
pierda
tu rica corona
porque
quiso degollarse.
Roseno
Aora yo quiero tornar
para
saber de Torcato
cómo
le fue en su llamar.
Tendido
le veo estar
hazia
allí, si bien percato.
¡Ay, Dios!¿qué puede ser
qu’está
todo ensangrentado?
Hase
muerto a sí mismo él.
¿Cómo
y es cuchillo aquel
que
le tiene traspassado?
¡O, Torcato, sin ventura!
¿Qué
mal pudo ser aquesto?
¡O,
Torcato, tu cordura!,
¿quién
se la llevó tan presto?
Ora veo que huýas
de
mí solo por matarte,
¿pues
por qué no lo dezías?
Diera
yo fin a mis días
también
por acompañarte.
¡O, Torcato!¡O, Torcato!,
¡quán
bien te conviene el nombre!
No
sé por qué no me mato,
pues
perdí en tan poco rato
un
tal amigo y tal hombre.
¡O, cómo fuyste inhumano
contra
ti sin más querella!
¡O,
mi amigo y hermano!
¿Es
carta la de la mano?
Quiero
ver qué dize en ella.
Mira la carta primero y dize
Liria pienso qu’escrivió
esta,
Torcato, y no más,
por
la qual él se mató,
y
esta carta respondió
qu’está
escrita acá detrás,
y con sangre es escrita esta.
En
verdad ya pudo ser
por
escrevilla qual va
el
haverse muerto ya.
Ora
quiérola leer.
Carta de Torcato a Liria
“A
la más cruel que vi:
Ingrata, falsa, omecida,
desamadora
sin fe,
a
quien nombre se dé
para
siempre fementida.
Que me aparte de quererte
has
quesido aconsejarme.
Breve
quiero responderte,
porque
m’estorva la muerte,
aunque
no pensé matarme.
Dizes que mi amor con canas
ponga
en otra voluntad;
a
las mugeres livianas
que
se rigen por sus ganas
conviene
essa liviandad,
como tú muestras que as hecho;
mas
quien tiene el coroçón
firme,
en lágrimas desecho,
que
muera es justo derecho,
no
que haga trayción.
Bien pensé no me matar
hasta
que esso que has contado:
cómo
has quesido ordenar
me
vinieran acabar
por
no yr desesperado.
Mas el puñal muy agudo
y
mi mano con sus sañas,
viendo
mi dolor tan crudo,
jamás
sufrirse no pudo
sin
traspassar mis entrañas.
Y, porque esto no se calle,
ruégote
quede en señal
el
primero que me halle
muerto
en medio d’essa calle /bij v/
esta carta y el puñal.
Y procura de me ver
después
que sepas mi suerte,
porque
puedas conoscer
tu
crueldad y mi querer
qual fue más causa a mi muerte.”
Fin de la carta
¡O, Liria, maldita seas!,
que
tanto mal has causado,
tan
desdichada te veas
que
con mil muertes más feas
ayas
fin desesperado.
¿Quien dixera tu hablar
que
pudiera ser fingido?
Pues
no le quiero enterrar,
sino
quiérote llevar
nuevas
del mal que ha venido;
que aunque seas otra tal
qual
eres más que las fieras,
quando
veas tanto mal
y
la carta y el puñal
no
es possible que no mueras;
y más quando lo visites,
muerto
por tu crueldad,
no
ha poder que no le imites,
y
de tu vida no quites
el
alma y la libertad.
Carlino
¿No sabes Toral qu’e oýdo
que
Torcato se mató?
Toral Plázeme, si no es fingido.
Carlino A mí me pesa, que he sido
causa
de su muerte yo.
Toral ¿De manera
qu’está cierto
que
anda tras Liria?
Carlino Sí, pero esté esto
encubierto,
porque
piensen qu’el concierto
fue
de Liria y no de mí.
Toral Esté quanto
quiera estar,
pero,
boto a tal que quiero
a
mi muger yo matar,
no
me aya de desonrar
otra
vez más por entero.
Carlino
No, n’ ora mala matalla
que
est’otro hizo la paga,
bien
bastara castigarla
o
muy bien amenazalla,
que
otro día tal no haga.
Toral ¡Boto a tal que
ha de morir!
A
lo menos, si yo puedo.
Carlino No quieras ya tal dezir;
baste
con ella reñir,
y
ponerle grande miedo,
y otro tanto se hará
a
Liria por lo passado.
Toral Ora, vámonos allá,
porque
allá se pensará
cómo
yo quede vengado.
Haviendo
la carta, dize Liria:
[Liria] Yo soy la más sin ventura
qu’en
el mundo fue nascida,
la
más llena de amargura,
de
congoxas y tristura
que
nació en aquesta vida.
¿Es aquel qu’está allí echado
el
que me era luz y puerto?
¿Aquel
qu’está ensangrentado
es
mi querido y amado,
es
el matador y el muerto?
No me cumple más bivir,
pues
veo muerta mi vida.
Muy
desseado morir
procura
presto venir,
no
me niegues tu venida.
¡Ay, quán poco te sufriste
con
esta carta, Torcato!,
poco
crédito oviste
de
mi querer, pues creýste
ser
mudada en poco rato.
¡Desdichada! qu’en me ver
enojada
el otro día
y
en muy enojada ser, /b iij
r/
te
dio causa de creer
lo
que esta carta dezía.
¡O, mugeres! Las que amáys
escarmentad
ora en mí,
aunque
enojos rescibáys,
nunca hos mostréys que penáys
al
que os hiere más que a sí;
que si assí yo lo hiziera
que
enojo no le mostara,
aunque
esta carta viniera,
ni
Torcato la creyera
ni
por ella se matara.
Pero él, triste, conformó
la
carta con mis enojos,
la
qual fue tal que bastó
con
su dezir triste yo
para
le cerrar los ojos;
pues él quiso escrevir
en
tal modo y manera,
porque
no quiso sentir
que
havía yo de seguir
a
Torcato donde fuera;
como lo entiendo hacer
agora
más por entero,
pues
a mí quería perder,
o
ambos sin detener
matara
a mí primero.
¿Como tengo assí holgança,
pues
mi bivir muerto veo?
¡O,
maldigo la esperanza
que
a Torcato dio tardança
para
cumplir su desseo!
¡Maldigo aquel triste día
que
primero fuy engendrada!,
¡maldigo
a la madre mía
que
en el vientre me tenía
que
entonces no fue enterrada!
¡Maldígote a ti, Carlino!
Si
causaste aqueste daño,
de
tanto mal seas dino
quanto
agora a mí me vino
con
tu falso y cruel engaño.
Y pues tomar no podré
vengança
de tu mal hecho,
yo
de mí la tomaré,
que
de ti no me libré
metiendo
este en mi pecho.
Roseno Ora voy a enterrar ya
aquel
triste de homicida.
¡Válame
Dios!, ¿qué será?
¿Es
Liria aquella qu’está
cabe
Torcato tendida?
Agora conosco yo
que
por probar su querido
esta
carta l’embió.
¡O,
quán poco se sufrió
quando
se vio aborrescido!
Pero no deviera ser
sino
algún muy falso engaño,
porque
estoy para perder
la
vida hasta saber
quién
causó tan grande daño.
Pero ya ¿qué me aprovecha?,
pues
que no pueden bivir.
Carlino,
con gran sospecha,
de
ver su honrra maltrecha
los
ha hecho assí morir.
¡O, leales amadores,
más
que Pýramo y su amiga!,
en
la vida no menores,
en
la muerte muy mayores,
si
por la causa se siga.
Gazardo hazia’ cá viene,
aún
no sabe esta passión,
pues
tan poca pena tiene.
Quiérole
hazer que pene,
pues
le obliga la razón.
¡Ha, Gazardo!¿Adónde vas
tan
alegre y sin cuydado?
Buelve
hazia’ cá y verás
tanto
mal que no pdrás[7]
dexar
de ser muy penado. /biij
v/
tu esposa está muerta aquí,
con
el triste de Torcato.
Gazardo No es possible.
Roseno ¡Par Dios, sí!
Gazardo Pues, si aquesso passa assí,
¡muérase
todo mi hato!
¡O, triste de mí, lazerado!
que
desque me conosco hombre
nunca
en muger he tocado;
ya
qu’estava concertado
hase
muerto, pese a diobre.
¡O, qué valientes hortunas!
¡y
qué mal se me m’entremete!
¡Por
san Teste!, qu’estó en d’unas
de
matarme aquí en ayunas
con
aqueste canevete.
¡O, mi esposa, n’ora mala!,
¿por
qué hos quesistes matar?
Yo
juro assí, ¡Dios me vala!,
que
no queda ya zagala
que
me aya de contentar.
¡O, cuytado!,¿qué haré?,
¡qu’era
muy bella mi esposa!
¿con
quien ya me casaré?,
pues
que nunca hallaré,
¡par
dios!, otra tan hermosa.
Mal ora para Toral
y
aun también para Carlino,
¡y
os juro por san Bernal,
qu’el
diabro los avino!
Roseno
Déxate desse llorar,
pues
no te aprovecha ya
si
no velos a llamar
que
los vengan a enterrar.
Gazardo Helos vienen ya acá.
Carlino
Ora ya, pues esto es
hecho,
no
se puede más hazer.
Dios
lo quiso y es derecho.
Toral No tengo ora otro despecho,
sino
quedar mi muger.
Carlino
Ella está bien castigada
de
todo quanto ha errado;
no
es razón que más se añada.
Gazardo ¿Paresceos buena ordenada
esta
que havéys ordenado?
Carlino
Yo me soy acusador;
no
curemos más hablar,
y
pues que los juntó amor
en
el postrero dolor,
entiérrense
en un lugar;
agora, de dos en dos
a
cada uno llevemos,
y
la gloria que les demos,
y
quando vamos los dos,
este
responso cantemos:
Villancico
Libera
me, Dómine,
de la fuerza del amor
que assí mata con furor.
Tremens
fact sum y he miedo
en pensar cómo nos trata,
y de ver cómo nos mata
pierdo fuerças y denuedo,
y pues que huyr no puedo,
libérame tú, Señor,
de la fuerça del amor.
Fin
Canción vieja
Tan ásperas de sofrir
son mis angustias y tales,
que de mis esquivos males
es el remedio morir. /biiij
r/
Fatigan mi triste vida
y hazen crescer mis daños,
cuytas, afán sin medida,
sospiros, lloros estraños,
soledad, grave gemir,
dolores, ansias mortales,
que de mis esquivos males
es el remedio morir.
Otra canción
Es mi passión muy crescida
sin un punto reposar,
y no me quita la vida
por no quitarme el penar.
Soy combatido de amor
sin hazelle resistencia,
sufriendo mal y dolor
con sufrimiento y paciencia;
mi vida con esta vida,
aunqu’es grave de passar,
no la quiero ver perdida
por no perder el penar.
Fin
Fue
imprimida la presente Tragedia en la muy noble Ciudad de Valencia. Año de mil y
quinientos treynta y siete.
[1] Error : en el texto tor, equivalente
a Torcato, en lugar de Carlino que es lo que debería poner.
[2] Error tipográfico: consinetas por
consientas.
[3] En el texto se vuelve a repetir, por error, el
nombre de Frosina, pese a que ella continúa su discurso y no media ninguna
réplica de otro personaje.
[4] Aparece el nombre de Gazardo con la abreviatura
Gasa, frente al resto de réplicas en cuya abreviatura aparece Ga, y que
nosotros hemos desarrollado como Gazardo.
[5] Rennert no transcribe en su edición ni la hoja
(bi v) ni la siguiente (bii r); se las salta y pasa directamente a (bii v)
[6] Error tipográfico: encalçaste por
ençalçaste.
[7] pdras por podrás.